Los jardines de la Bella Flor, que a comienzos del s.XIX fueron renombrados como Jardines de las Delicias, y declarados Bien de Interés Cultural en 2004, albergaban un antiguo molino de agua que abastecía a todo el parque.
Tras años abanadonado, este edificio fue restaurado para dar paso a La Casa del Estanque. Lo que hoy es nuestra planta baja fue en su día el cuarto de aperos; y en la planta superior se ubicaba una gran noria que vertía el agua a una alberca. Esta alberca se ha convertido hoy en nuestro maravilloso estanque.
En La Casa del Estanque queremos seguir respetando el entorno y también el legado histórico, así que te ofrecemos un restaurante en el que el agua y la naturaleza siguen siendo protagonistas.